The diverted course of the Arroyo Bruno (Bruno Stream) in July 2019

By Diana Salazar

British-based lawyers’ groups have presented an amicus curiae to the Colombian Constitutional Court in support of the protection of the Bruno Stream, which has been diverted by the Cerrejon coal mine, owned by London-listed company Glencore.

The Cerrejon mine, the biggest opencast coal mine in Latin America, is expanding, even though we are facing a worsening climate emergency, largely caused by the combustion of fossil fuels such as coal. Part of the expansion plan includes the extraction of coal from under the Bruno Stream, located in an important relict of dry tropical forest. Cerrejon was owned from 2000 by three giant multinational companies, Anglo American, BHP and Glencore, all of them listed on the London Stock Exchange. In January 2022 Glencore became the sole owner of the mine.

The struggle of the Wayuu Indigenous people and African descent communities to defend their territory and water stopped the expansion plans of the mine in 2010. These plans involved the diversion of the Rancheria River, the main river in this dry region. Instead, the company proposed a new diversion, this time the Bruno stream, the main tributary of the Rancheria River. In 2015, the communities sent a legal petition to protect their rights to water, food sovereignty and a clean environment. In 2017, the Constitutional Court ordered the protection of the rights of the communities and, under the precautionary principle, dictated that other studies and the agreement of the communities were needed, through court decision SU 698/2017.

The communities affected have said that the ruling of the Constitutional Court has not been followed by Cerrejon and the Colombian Government. And an investigation of the Office of the General Comptroller of the Republic of Colombia, notified the Constitutional Court on May 13, 2022, about the failure to comply with the fifth and eighth orders of judgment SU 698 of 2017. The Comptroller emphasized the absence of a work plan for the Inter-Institutional Roundtable responsible for compliance with the ruling, and weaknesses in the technical report presented by the Roundtable, particularly related to the communities’ rights to water, food security, and health.

To worsen the situation, in 2021, Glencore and Anglo American, independently, filed lawsuits under the Investor State Dispute Settlement (ISDS) system against the Colombian State. The ISDS system allows foreign investors to bypass national courts and initiate arbitration proceedings against governments directly in international tribunals. This faculty that investors have is included in several trade and investment agreements between countries, in this case the Bilateral Investment Treaties between the UK and Colombia and Switzerland and Colombia. The decision by the two multinational companies to sue the Colombian Government is seen as a direct attack on the efforts of the communities to defend their water and territory.

The communities request that the coal be left underneath the river bed and that the Bruno stream be returned to its natural course.

‘We strongly ask you to do everything in your power to avoid those 3.7. km being exploited by Cerrejón. Life should have priority. People’s interests should have priority over economic interests, the government’s ambition and the interests of a company that is offering absolutely nothing to our territory. They are only leaving behind misery, eviction, displacement and death. They are leaving us a land with no water. What we want is that they leave our water sources alone. We want water, not coal.’

Luis Misael Socarras, Wayuu indigenous leader from the community of La Gran Parada.

To see the information about the amicus published by the King’s College Legal Clinic, from King’s College University in London. https://www.kcl.ac.uk/news/kings-legal-clinic-files-submission-in-colombia-to-protect-rights-of-river-mining-extractive-cerrejon-guajira-glencore

Read the Amicus in English or Spanish.

¡¡Liberen al Bruno!!! Un esfuerzo continuo.

Grupos de abogados británicos presentan un amicus curiae a la Corte Constitucional de Colombia en apoyo a la protección del Arroyo Bruno, que ha sido desviado por la mina de carbón Cerrejón, propiedad de la multinacional Suiza Glencore.

Cerrejón, la mina de carbón a cielo abierto más grande de América Latina, está en proceso de expansión a pesar de que nos enfrentamos a la peor emergencia climática, causada en buena parte por la combustión de combustibles fósiles, como el carbón. Parte del plan de expansión incluye la extracción de carbón de debajo del arroyo Bruno, situado en un importante relicto del bosque seco tropical. Cerrejón era propiedad desde el año 2000 de tres gigantescas empresas mineras multinacionales, Anglo American, BHP y Glencore, todas ellas cotizan en la Bolsa de Londres. En 2021 Glencore se convirtió en el único propietario de la mina.

La lucha de los indígenas Wayuu y comunidades afro-descendientes por la defensa de su territorio y del agua detuvo en 2010 los planes de expansión de la mina, que implicaban el desvío del río Ranchería, la principal fuente de agua de esta región árida. En su lugar, la mina propuso un nuevo desvío, esta vez el arroyo Bruno, el principal afluente del río Ranchería. En 2015, las Comunidades enviaron una petición legal para proteger sus derechos al agua, la soberanía alimentaria y un medio ambiente limpio. En 2017, la Corte Constitucional ordenó, a través de la sentencia SU 698/2017, la protección de los derechos de las comunidades y, bajo el principio de precaución, dictó que eran necesarios otros estudios y el acuerdo de las comunidades.

Las comunidades afectadas han manifestado que el fallo de la Corte Constitucional no ha sido acatado por el Cerrejón ni el Gobierno colombiano. Y una investigación de la Contraloría General de la República de Colombia, notificó el 13 de mayo de 2022, a la Corte Constitucional del incumplimiento de las órdenes quinta y octava de la sentencia SU 698 de 2017. La Contraloría resaltó la ausencia de un plan de trabajo de la Mesa Interinstitucional encargada de dar cumplimiento a la sentencia, y las debilidades del informe técnico presentado por la Mesa, particularmente en lo relacionado con los derechos de las comunidades al agua, la seguridad alimentaria y la salud.

Para empeorar la situación, en 2021, Glencore y Anglo American, de manera independiente, presentaron demandas bajo el sistema de Solución de Controversias entre Inversionistas y Estados (ISDS) contra el Estado colombiano. El sistema ISDS permite a los inversores extranjeros eludir los tribunales nacionales e iniciar procedimientos de arbitraje contra los gobiernos directamente en tribunales internacionales. Esta facultad que tienen los inversores está incluida en varios acuerdos de comercio e inversión entre países. En este caso los Tratados Bilaterales de Inversión entre el Reino Unido y Colombia, y Suiza y Colombia. La decisión de las dos multinacionales de demandar al Gobierno colombiano, se ve como un ataque directo a los esfuerzos de las comunidades por defender su agua y su territorio.

Las comunidades piden que se deje el carbón debajo del lecho del río y que se libere el arroyo Bruno a su causa natural.

Les pedimos encarecidamente que hagan todo lo que esté en su mano para evitar que esos 3,7. km sean explotados por el Cerrejón. La vida debe tener prioridad. Los intereses de las personas deben tener prioridad sobre los intereses económicos, la ambición del gobierno y los intereses de una empresa que no está ofreciendo absolutamente nada a nuestro territorio. Sólo están dejando miseria, desalojo, desplazamiento y muerte. Nos están dejando una tierra sin agua. Lo que queremos es que dejen en paz nuestras fuentes de agua. Queremos agua, no carbón”.

Para ver la información publicada sobre el amicus por la Escuela de Derecho King’s College, Universidad de Londres. https://www.kcl.ac.uk/news/kings-legal-clinic-files-submission-in-colombia-to-protect-rights-of-river-mining-extractive-cerrejon-guajira-glencore

Para leer el amicus en English, en Spanish.