Hacemos un llamado a Glencore, Cerrejón y al gobierno colombiano para que respeten el bloqueo de las comunidades y reinicien las conversaciones en la mesa de diálogo.

Para tomar esta acción, haga click aca, escriba su nombre (‘Name’), correo electronico (‘Email’) y organización (‘Organisation’) y despues haga click en ‘submit’. El mensaje a Glencore esta en ingles: la traduccion en Español esta abajo.

Antecedentes

Las comunidades Wayuú y afrodescendientes, reasentadas y afectadas históricamente por la mina de carbón a cielo abierto del Cerrejón, decidieron bloquear la parte sur de la operación minera en La Guajira en Colombia, por el incumplimiento de Cerrejón de sus obligaciones con ellos. El bloqueo comenzó el 1 de septiembre de 2022.

Algunas de las comunidades reasentadas y otras comunidades presentes en el área de influencia de la mina, como Barrancón, Manantialito, el Resguardo Indígena Wayuu de San Francisco, Papayal, Roche, Patilla, Chancleta, el Resguardo Indígena Wayuu de Tamaquito II, Las Casitas, Sierra Azul y Sabana al Medio, todas ellas históricamente afectadas por el Cerrejón, tomaron la decisión de bloquear el sur de la explotación de carbón del Cerrejón porque la empresa no ha cumplido con los acuerdos realizados con las comunidades reasentadas en temas como el acceso al agua, así como en temas relacionados con la violación de los derechos étnicos en el municipio de Barrancas y el departamento de La Guajira por los impactos de la explotación de carbón. Las comunidades también argumentan el incumplimiento de dos órdenes de la Corte Constitucional colombiana, la T-704 y la T-256.

Estamos preocupados por la seguridad de las comunidades que protestan porque los defensores del territorio y de la vida suelen estar amenazados en Colombia. Pedimos a las autoridades colombianas que garanticen la integridad de los manifestantes y a Glencore que establezca una vía de diálogo para resolver las reclamaciones de las comunidades.

Pedimos a los representantes de Glencore, Cerrejón y a las autoridades gubernamentales que respeten el bloqueo e inicien nuevamente las conversaciones en la mesa de diálogo para analizar el cumplimiento de los acuerdos anteriores.

Situación actual

El 7 de septiembre de 2022, en Barrancas, La Guajira, se abrió un espacio de diálogo con las comunidades que promueven el bloqueo en diferentes puntos de los municipios de Hatonuevo y Barrancas La Guajira, en el área de influencia del proyecto de la empresa Cerrejón. En esta reunión participaron la Compañía del Cerrejón, las entidades del gobierno nacional ANLA (la agencia ambiental), el Ministerio de Minas y Energía y la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, esta última actuando como facilitadora y garante. También participaron autoridades locales como el Departamento de La Guajira, a través de su Secretaría de Asuntos Indígenas, y la Alcaldía de Barrancas y la Personería Municipal.

Una vez iniciadas las discusiones, facilitadas por el Ministerio del Interior, las comunidades indígenas y afrocolombianas manifestantes presentaron una agenda, pero no pudo ser seguida por el planteamiento de la empresa Cerrejón, que reiteró su disposición al diálogo, pero exigió el levantamiento de los bloqueos antes de seguir la agenda propuesta. Su representante dijo que el diálogo debía basarse en principios de buena fe y sin presiones, y que los bloqueos constituían una forma de presión contra la empresa. Las comunidades, a través de sus representantes, manifestaron en repetidas ocasiones que habían presentado una propuesta al Cerrejón hace varios meses, a la cual no había habido respuesta por parte de la empresa. También alegaron daños materiales y espirituales por el reasentamiento y los impactos ambientales.

Después de reflexionar entre ellos, las comunidades propusieron levantar dos de los cuatro bloqueos como gesto de buena voluntad para abrir el diálogo e iniciar la agenda, señalando que en la medida en que avanzaran en los temas, se podrían levantar los otros bloqueos.

La empresa Cerrejón reiteró su posición inicial de no avanzar en la agenda y en el diálogo hasta que se levantaran todos los bloqueos. Reiteró su disposición a dialogar y a encontrar un camino para avanzar una vez que se levantaran todos los bloqueos.

A pesar de que las entidades del gobierno nacional y regional insistieron en la necesidad de acercar las posiciones de las partes, no fue posible continuar con la agenda y se decidió dar por terminada la reunión.

Las comunidades responsabilizan a la empresa de los daños que se están produciendo. Protestan pacíficamente y algunos bloqueos se realizan dentro de sus propias reservas.

Dada la confianza generada con las instituciones gubernamentales el 7 de septiembre, y la gestión del espacio, las comunidades solicitan su presencia en un nuevo diálogo, encabezado por los funcionarios que asistieron.

Las comunidades solicitan que se continúe el diálogo con los dueños de la empresa Glencore, y que asistan personas con capacidad de decisión por parte de la empresa.